La astronomía zetética representa una de las vertientes más controvertidas dentro del mundo de las teorías alternativas sobre nuestro universo. El término «zetético» proviene del griego «ζητητικός» (zētētikós), que significa «indagador» o «el que busca». Esta forma de aproximarse a los fenómenos celestes surgió durante el siglo XIX como parte de un movimiento más amplio que cuestionaba el modelo heliocéntrico y la esfericidad de la Tierra.
A diferencia de la astronomía convencional, que se basa en el método científico, observaciones sistemáticas y modelos matemáticos, la astronomía zetética descansa en la interpretación literal de textos religiosos, observaciones sensoriales directas y un rechazo fundamental a cualquier explicación que no pueda ser verificada mediante la experiencia inmediata del observador. En esencia, constituye el fundamento «teórico» del movimiento terraplanista contemporáneo.
Este artículo pretende examinar criticamente los orígenes, postulados y contradicciones de la astronomía zetética, abordando las razones por las cuales ha sido categóricamente rechazada por la comunidad científica, pero continúa ganando adeptos en la era de internet y las redes sociales.
Tabla de Contenidos
Orígenes históricos de la astronomía zetética
El desarrollo formal de la astronomía zetética comenzó con la publicación de «Zetetic Astronomy: Earth Not a Globe» en 1865, obra de Samuel Rowbotham (1816-1884), quien escribía bajo el seudónimo de «Parallax». Rowbotham realizó lo que él denominó «experimentos» en el canal Bedford de Inglaterra, mediante los cuales afirmaba demostrar que la Tierra era plana.
La palabra «zetético» fue elegida estratégicamente para sugerir un enfoque de investigación riguroso y cuestionador, aunque paradójicamente, rechazaba el corpus científico acumulado durante siglos. Rowbotham creó la Sociedad Zetética en Inglaterra, que más tarde evolucionaría hacia la Universal Zetetic Society y, en el siglo XX, se transformaría en la Flat Earth Society.
Otro personaje fundamental en esta historia fue Lady Elizabeth Blount, quien en 1893 fundó la Universal Zetetic Society y continuó propagando las ideas de Rowbotham. Estas organizaciones constituyeron los primeros intentos organizados de institucionalizar el terraplanismo con una supuesta base «astronómica» alternativa.

Principios fundamentales de la astronomía zetética
Los defensores de la astronomía zetética proclaman seguir varios principios metodológicos que, según ellos, los distinguen de la ciencia «convencional»:
- Empirismo sensorial extremo: Solo aquello que puede ser directamente observado por los sentidos es considerado real. Rechazan cualquier conocimiento inferido indirectamente.
- Desconfianza hacia la tecnología: Los instrumentos científicos son percibidos como potencialmente engañosos o manipulados para confirmar el «paradigma dominante».
- Interpretación literal de textos religiosos: Utilizan frecuentemente pasajes bíblicos como evidencia científica, interpretándolos de manera literal para justificar sus modelos cosmológicos.
- Rechazo a la autoridad científica: Consideran que el consenso científico es resultado de una conspiración global para ocultar «la verdad» sobre la forma de la Tierra.
- Experimentación personal: Valoran experimentos caseros y observaciones individuales por encima de investigaciones científicas formales.
Estos principios conducen a un modelo cosmológico que suele describir la Tierra como un disco plano, con el Polo Norte en el centro y la Antártida como un muro de hielo perimetral que contiene los océanos. El Sol y la Luna serían objetos pequeños y cercanos que se mueven en círculos sobre este plano.
El modelo cosmológico zetético frente a la evidencia cientifica
La visión zetética del cosmos presenta numerosas inconsistencias cuando se contrasta con la evidencia científica disponible:
El sol y las sstrellas
Según la astronomía zetética, el Sol es un objeto que orbita sobre el plano terrestre a una distancia de aproximadamente 5.000 kilómetros. Esta afirmación contradice múltiples evidencias:
- La paralaje estelar, que permite medir distancias astronómicas
- Las maniobras espaciales que dependen de cálculos precisos basados en el modelo heliocéntrico
- La consistencia de las leyes físicas observadas tanto en la Tierra como en el comportamiento de cuerpos celestes
Los terraplanistas zetéticos explican el ciclo día-noche argumentando que el Sol actúa como un foco que ilumina solo una porción de la Tierra plana cada vez. Sin embargo, esto no explica por qué observadores en distintas partes del mundo pueden ver simultaneamente el Sol en diferentes posiciones del cielo.
La gravedad
La astronomía zetética rechaza la teoría de la gravedad de Newton o la relatividad general de Einstein. En su lugar, proponen que lo que percibimos como gravedad es simplemente el resultado de que el disco terrestre se mueve hacia «arriba» en el espacio, acelerándose constantemente.
Esta explicación, conocida como Aceleración Universal, entra en conflicto con:
- Las mareas oceánicas, cuyo comportamiento encaja perfectamente con la influencia gravitatoria de la Luna
- La formación natural de cuerpos esféricos en el espacio debido a la atracción gravitatoria
- El movimiento orbital de satélites artificiales y naturales
Las estaciones y los eclipses
En el modelo zetético, las estaciones se explicarían por cambios en la altura y trayectoria circular del Sol sobre el plano terrestre. Sin embargo, este modelo no logra explicar:
- Por qué el hemisferio sur y norte experimentan estaciones opuestas simultaneamente
- La duración variable del día según la latitud y la estación
- El patrón predecible de los eclipses solares y lunares, que solo pueden ocurrir como se observan si los cuerpos celestes tienen las relaciones espaciales descritas por la astronomía convencional

Experimentos históricos que refutan la astronomía zetética
Numerosos experimentos históricos han demostrado la esfericidad de la Tierra y refutado los postulados zetéticos:
- El experimento de Eratóstenes (276-194 a.C.): Calculó la circunferencia terrestre midiendo las sombras en diferentes ubicaciones durante el solsticio.
- El experimento del barco que se aleja: Cuando un barco se aleja en el horizonte, primero desaparece el casco y luego la superestructura, lo que solo es posible en una superficie curva.
- El experimento de Foucault (1851): Su péndulo demostró la rotación de la Tierra sobre su eje.
- Mediciones geodésicas modernas: Las técnicas de triangulación y GPS confirman la forma esférica (técnicamente un geoide) de nuestro planeta.
- Fotografías espaciales: Miles de imágenes tomadas desde el espacio por agencias espaciales de diferentes países, astronautas y satélites comerciales muestran consistentemente una Tierra esférica.
Los defensores de la astronomía zetética suelen desestimar estos experimentos alegando conspiraciones globales o manipulación de imágenes, sin aportar evidencia sustancial de tales afirmaciones.
Psicología del fenómeno: ¿Por qué persiste la astronomía zetética?
Resulta fascinante desde una perspectiva psicológica y sociológica que, en pleno siglo XXI, con toda la evidencia científica disponible, la astronomía zetética continue ganando adeptos. Varios factores podrían explicar este fenómeno:
- Pensamiento conspirativo: La creencia en que las autoridades científicas ocultan «la verdad» proporciona una narrativa atractiva para quienes desconfían de las instituiciones.
- Dunning-Kruger: Este efecto psicológico hace que personas con conocimientos limitados en un área sobrestimen su comprensión de la misma.
- Resistencia cognitiva: La dificultad para comprender conceptos astronómicos complejos puede llevar a preferir explicaciones más simples e intuitivas.
- Pertenencia social: Las comunidades terraplanistas ofrecen un fuerte sentido de identidad y pertenencia a quienes se adhieren a sus creencias.
- Era de la «posverdad»: El contexto actual donde las opiniones personales y las creencias subjetivas a menudo se valoran por encima de los hechos objetivos.
Un estudio realizado por investigadores de la Universitat de Valencia en 2020 encontró correlaciones significativas entre la adhesión a teorías terraplanistas y otras creencias conspirativas, sugiriendo que se trata más de un patrón de pensamiento que de una conclusión basada en análisis de evidencia.
Internet y el resurgimiento contemporáneo de la astronomía zetética
El siglo XXI ha visto un sorprendente resurgimiento del interés por la astronomía zetética, facilitado principalmente por internet y las redes sociales. Varios factores han contribuído a este fenómeno:
- Cámaras de eco digital: Las plataformas sociales tienden a conectar personas con ideas similares, creando burbujas informativas donde las teorías zetéticas circulan sin contrapuntos.
- Algoritmos de recomendación: Los sistemas de recomendación de plataformas como YouTube pueden conducir a usuarios desde contenidos científicos legítimos hasta teorías conspirativas extremas.
- Democratización de la publicación: Cualquier persona puede crear contenido que parezca profesional o científico, sin pasar por los filtros tradicionales de revisión por pares.
- Celebridades promotoras: Algunas figuras públicas han respaldado públicamente ideas terraplanistas, amplificando su alcance.
Un análisis realizado por Google Trends muestra que las búsquedas relacionadas con «Tierra plana» y «astronomía zetética» aumentaron más de un 600% entre 2015 y 2020, coincidiendo con la proliferación de comunidades digitales dedicadas a estas teorías.
Consecuencias sociales y educativas
La propagación de la astronomía zetética y otras pseudociencias tiene implicaciones que trascienden el ámbito puramente teórico:
- Erosión de la alfabetización científica: Promueve una comprensión errónea de conceptos científicos básicos y del propio método científico.
- Desconfianza en las instituciones científicas: Contribuye a un clima de escepticismo hacia la ciencia en general, que puede extenderse a otros ámbitos como la medicina o el cambio climático.
- Desafíos educativos: Educadores reportan dificultades crecientes para enseñar conceptos astronómicos básicos debido a la exposición previa de estudiantes a contenidos pseudocientíficos.
- Polarización social: La adhesión a teorías terraplanistas a menudo va acompañada de una visión antagonista hacia quienes aceptan el consenso científico.
Un informe de la National Science Foundation de 2018 encontró que aproximadamente el 16% de los estadounidenses no estaba seguro de si la Tierra era redonda o plana, un incremento preocupante respecto a décadas anteriores.
Conclusiones: la importancia del pensamiento crítico
La persistencia de la astronomía zetética en el siglo XXI nos recuerda la importancia fundamental del pensamiento crítico y la alfabetización científica. Lejos de rechazar a sus seguidores, la comunidad educativa y científica enfrenta el reto de:
- Mejorar la comunicación científica: Hacer más accesibles los conocimientos astronómicos y el método científico.
- Fomentar el escepticismo sano: Enseñar a evaluar criticamente todas las afirmaciones, incluyendo las científicas.
- Promover la comprensión del consenso científico: Explicar cómo se construye el conocimiento científico a través de evidencia, revisión por pares y reproducibilidad.
- Abordar las raíces psicológicas y sociales: Comprender las necesidades de pertenencia y significado que pueden llevar a algunos individuos hacia teorías conspirativas.
La astronomía zetética, a pesar de sus evidentes contradicciones con la realidad observada, nos ofrece una lección valiosa sobre cómo pensamos y por qué creemos lo que creemos. En una era de información abundante pero de calidad variable, la capacidad para distinguir entre ciencia y pseudociencia se torna más crucial que nunca.
Como sociedad, necesitamos encuentrar formas de promover una cultura que valore la evidencia, el pensamiento crítico y la curiosidad genuina sobre el universo que habitamos. Solo así podremos evitar que teorías como la astronomía zetética desvíen la atención y los recursos de los verdaderos misterios que la ciencia legítima aún intenta resolver.
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