La Tierra es redonda: las pruebas irrefutables

¿Sabías que en 2022, una encuesta realizada en Estados Unidos reveló que aproximadamente el 5% de los adultos afirma creer seriamente que la Tierra es plana? Estamos hablando de millones de personas en pleno siglo XXI, con smartphones en sus bolsillos capaces de conectarse vía satélite, negando una realidad que la humanidad comprendió hace más de 2.000 años. La teoría de la tierra plana no es solo un error pintoresco: es un síntoma alarmante de cómo las redes sociales y ciertos sesgos cognitivos están erosionando nuestra capacidad colectiva para discernir entre evidencia sólida y fantasía conspirativa.

Como psicólogo especializado en ciberpsicología, he observado con fascinación y preocupación cómo esta creencia, que debería haber quedado sepultada en la Edad Media, ha resucitado con vigor renovado en foros de internet, canales de YouTube y grupos de Telegram. ¿Por qué ahora? Porque vivimos una era paradójica: tenemos acceso sin precedentes a información verificable, pero también a un mar de desinformación diseñada para capturar nuestra atención y confirmar nuestros prejuicios.

En este artículo, te presentaré las pruebas científicas irrefutables de que nuestro planeta es esférico, exploraremos los mecanismos psicológicos que alimentan las creencias en la tierra plana, y te proporcionaré herramientas prácticas para identificar y contrarrestar este tipo de pensamiento conspirativo. Porque, seamos claros: defender la realidad observable no es una cuestión ideológica, es una cuestión de supervivencia intelectual colectiva.

¿Por qué la Tierra es redonda? Las pruebas que puedes verificar tú mismo

La observación del horizonte y los barcos que desaparecen

Empecemos con algo que cualquier persona puede comprobar sin equipamiento especial. Cuando un barco se aleja hacia el horizonte en el mar, no se hace simplemente más pequeño hasta desaparecer como un punto: primero desaparece el casco, luego el centro y finalmente el mástil. Este fenómeno solo tiene sentido si la superficie del agua sigue una curvatura.

Los defensores de la tierra plana intentan explicar esto mediante la «perspectiva» o efectos atmosféricos, pero estas explicaciones colapsan ante un simple experimento con un telescopio potente: incluso con magnificación, el casco del barco permanece oculto por la curvatura terrestre. No es una cuestión de distancia visual, es geometría pura.

En 2018, un grupo de terraplanistas en Estados Unidos gastó miles de dólares en un giroscopio láser de alta precisión para demostrar que la Tierra no rotaba. El resultado, documentado en el documental «Behind the Curve«, fue devastador para su hipótesis: el giroscopio detectó una deriva de 15 grados por hora, exactamente la rotación esperada de una Tierra esférica. Su reacción no fue aceptar la evidencia, sino buscar explicaciones cada vez más elaboradas para descartarla.

Experimento de Eratóstenes. Imagen: GCF Global

Las sombras y el experimento de Eratóstenes

Hace más de 2.200 años, Eratóstenes, un matemático griego, calculó con asombrosa precisión la circunferencia de la Tierra usando solo palos, sombras y geometría básica. Observó que al mediodía del solsticio de verano, el sol iluminaba directamente el fondo de un pozo en Siena (actual Asuán), sin proyectar sombra. El mismo día, a la misma hora, un palo vertical en Alejandría proyectaba una sombra de aproximadamente 7 grados.

Este experimento puedes replicarlo hoy mismo con un amigo en otra ciudad. Si la Tierra fuera plana, dos palos idénticos iluminados por el sol (que está a 150 millones de kilómetros, prácticamente rayos paralelos) proyectarían sombras idénticas. Pero no lo hacen. Las diferencias en las sombras solo tienen sentido en una superficie curva.

Hemos observado en comunidades terraplanistas una resistencia sistemática a realizar este experimento con rigor metodológico. Cuando lo intentan, suelen introducir variables confusas o interpretar los resultados de manera selectiva, un ejemplo perfecto de sesgo de confirmación en acción.

Los eclipses lunares y la sombra circular de la Tierra

Durante un eclipse lunar, la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre nuestro satélite. Esa sombra es siempre circular, sin importar la hora del día o la posición de la Tierra. El único objeto tridimensional que proyecta una sombra circular desde cualquier ángulo es una esfera.

Los defensores de la tierra plana han propuesto explicaciones alternativas bizarras, desde un «objeto sombra» invisible hasta efectos atmosféricos inexplicables. Ninguna de estas teorías puede predecir con precisión cuándo ocurrirá el próximo eclipse, mientras que los modelos basados en una Tierra esférica lo hacen con una exactitud de segundos, con años de anticipación.

La psicología detrás de la creencia en la tierra plana

El atractivo de sentirse «despierto» en un mundo de «dormidos»

Desde una perspectiva psicológica, la teoría de la tierra plana ofrece algo profundamente seductor: un sentido de pertenencia a un grupo exclusivo de «conocedores» que han visto a través de la «gran mentira». Esta narrativa alimenta lo que llamamos identidad epistémica distintiva: la sensación gratificante de poseer conocimiento secreto que te hace especial.

En mi práctica, he trabajado con personas que abrazan teorías conspirativas como respuesta a sentimientos de impotencia y alienación. En un mundo donde las estructuras de poder parecen cada vez más opacas e inaccesibles, rechazar «la versión oficial» se convierte en un acto de rebeldía, aunque sea contra una realidad física demostrable.

El psicólogo social Daniel Jolley ha investigado cómo las teorías conspirativas proporcionan explicaciones simples para fenómenos complejos, satisfaciendo nuestra necesidad cognitiva de orden y comprensión. La tierra plana simplifica: no hay que entender física orbital, gravitación o cosmología. Solo hay que creer que «ellos» nos mienten.

El papel de los algoritmos y las cámaras de eco

Las plataformas de redes sociales han sido aceleradoras cruciales de la creencia en la tierra plana. YouTube, en particular, fue criticado duramente entre 2018-2020 por recomendar vídeos terraplanistas a usuarios que veían contenido relacionado con astronomía o ciencia.

Los algoritmos de recomendación están diseñados para maximizar el tiempo de visualización, y el contenido conspirativo es emocionalmente activador y genera engagement. Una persona que ve un vídeo sobre la tierra plana es probable que vea otro, y otro, hasta que su feed está completamente dominado por esta perspectiva, creando lo que llamamos una cámara de eco informacional.

Un estudio de 2021 analizó las rutas de radicalización en YouTube y encontró que los usuarios frecuentemente transitan desde contenido científico legítimo hacia teorías conspirativas a través de vídeos «de cuestionamiento» que presentan ambas posturas como igualmente válidas. Esta falsa equivalencia es cognitivamente peligrosa: no todas las opiniones merecen el mismo peso cuando una está respaldada por evidencia replicable y la otra no.

El fundamentalismo religioso y la literalidad bíblica

No podemos ignorar que ciertos sectores del movimiento terraplanista tienen raíces en interpretaciones literales de textos religiosos. Algunas personas leen pasajes bíblicos que mencionan «los cuatro ángulos de la Tierra» o «los pilares del mundo» y los toman como descripciones cosmológicas precisas en lugar de lenguaje poético.

Este fenómeno ilustra un conflicto más amplio entre fe dogmática y pensamiento científico. Desde una perspectiva humanista de izquierdas, defiendo absolutamente el derecho a la creencia religiosa, pero cuando esa creencia niega realidades físicas verificables y potencialmente socava la educación científica de las nuevas generaciones, se convierte en un problema de salud pública intelectual.

pensamiento crítico y ciencia. La tierra plana
Pensamiento crítico y ciencia

¿Cómo identificar y desmontar argumentos terraplanistas?

Señales de alerta en el discurso conspirativo

Aquí te presento una tabla con los patrones retóricos más comunes del movimiento terraplanista y cómo reconocerlos:

Táctica retóricaEjemploPor qué es problemática
Inversión de la carga de la pruebaDemuéstrame que la Tierra es redondaLa evidencia abrumadora ya existe; el desafío es justificar por qué rechazarla
Selección de evidenciaSolo mencionar fotos donde el horizonte parece planoIgnora miles de imágenes desde el espacio, aviones, globos de alta altitud
Teorías de conspiración escalonadasLa NASA fue creada para ocultar la tierra planaRequiere que miles de personas en múltiples países y décadas mantengan un secreto perfecto
Desconfianza absoluta en expertosLos científicos mienten por dineroSocava toda la empresa científica sin evidencia específica de fraude
Experimentos mal diseñadosUsar un nivel láser sobre agua sin considerar refracciónMalinterpreta fenómenos físicos reales como evidencia de tierra plana

Estrategias prácticas para el diálogo

Si te encuentras dialogando con alguien que cree en la tierra plana (ya sea en persona o en línea), te sugiero estos pasos accionables:
1. Establece terreno común: Pregunta qué evidencia le haría cambiar de opinión. Si responde «ninguna», sabrás que no estás ante una discusión racional sino ante una identidad fuertemente arraigada.

2. Usa la pregunta socrática: En lugar de presentar evidencia directamente, haz preguntas que expongan inconsistencias internas. Por ejemplo: «Si la Tierra fuera plana, ¿cómo explicarías que en Sydney sea de día mientras en Londres es de noche?»

3. Propón experimentos verificables: «¿Estarías dispuesto a hacer el experimento de Eratóstenes con alguien en otra ciudad?» Llevar la discusión del reino abstracto al empírico puede ser revelador.

4. Reconoce las emociones subyacentes: A menudo, estas creencias están vinculadas a desconfianza institucional legítima. Validar esos sentimientos sin validar las conclusiones erróneas puede abrir el diálogo: «Entiendo tu escepticismo hacia las grandes instituciones, yo también cuestiono estructuras de poder. Pero eso no significa que la física básica sea falsa.»

5. Sé humilde sobre las limitaciones del conocimiento: La ciencia no tiene todas las respuestas sobre el universo, y está bien admitirlo. Pero en lo que respecta a la forma de la Tierra, la evidencia es tan abrumadora que el margen de duda es cero.

Herramientas para el pensamiento crítico

Para protegerte a ti mismo y ayudar a otros a evitar caer en el pensamiento conspirativo de la tierra plana, cultiva estas habilidades:
Alfabetización mediática: Aprende a evaluar fuentes. Un vídeo de YouTube con música dramática no es equivalente a un estudio revisado por pares.
Comprensión básica de sesgos cognitivos: Familiarízate con el sesgo de confirmación, el efecto Dunning-Kruger (sobrestimar la propia competencia en temas que apenas comprendes) y la falacia del punto intermedio (asumir que la verdad siempre está «en el medio» de dos posiciones).
Busca fuentes primarias: Si alguien afirma que «los científicos admiten que la Tierra es plana», busca la fuente original. Casi siempre encontrarás que fue malinterpretada, sacada de contexto o simplemente inventada.
Practica la falsabilidad: Pregúntate constantemente: «¿Qué evidencia cambiaría mi opinión sobre esto?» Si no puedes responder, tu creencia no es científica, es dogmática.

Teoría de la tierra plana
Teoría de la tierra plana. Imagen: BBC

El contexto social: por qué importa desmantelar estos mitos ahora

La conexión con otros movimientos de desinformación

La creencia en la tierra plana raramente existe en aislamiento. Investigaciones han demostrado que las personas que abrazan esta teoría conspirativa tienen mayor probabilidad de adherirse a otras: negación del cambio climático, antivacunas, negacionismo del Holocausto, teorías QAnon.

Este es el verdadero peligro: no es que millones de personas crean que la Tierra es plana per se, sino que esta creencia representa un gateway hacia formas de pensamiento que socavan la confianza en instituciones democráticas, políticas de salud pública y la capacidad de abordar crisis globales colectivamente.

En 2020-2021, durante la pandemia de COVID-19, observamos cómo comunidades terraplanistas migraron casi sin fisuras hacia el negacionismo del virus y la resistencia a las vacunas. La misma estructura de pensamiento que rechaza la esfericidad terrestre rechaza la efectividad de las vacunas: desconfianza institucional absoluta, selección de evidencia, sentido de superioridad epistémica.

El desafío educativo en la era digital

Como sociedad, enfrentamos un reto fundamental: ¿cómo educamos para la realidad en un ecosistema informacional donde la verdad compite en igualdad de condiciones con la ficción?

La educación científica tradicional asume que presentar los hechos es suficiente. Pero la psicología cognitiva nos enseña que las creencias no son solo cuestiones de información sino de identidad, comunidad y emoción. Necesitamos educar no solo sobre qué pensar sino sobre cómo pensar: cómo evaluar evidencia, cómo detectar falacias lógicas, cómo tolerar la incertidumbre sin recurrir a narrativas conspirativas simplistas.

Desde mi perspectiva humanista, creo firmemente que todos merecen acceso a educación de calidad y herramientas intelectuales para navegar la complejidad del mundo moderno. El crecimiento del movimiento terraplanista no es solo un fracaso individual de pensamiento crítico, es un fracaso para la humanidad.

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